YAAAAAAAAA ESTAMOS POR AQUÍ!
Bueno, os voy a contar algunas cositas de mi última experiencia con los niños en la Escuela Infantil, tuvo lugar el Miércoles antes de irnos de vacaciones de Semana Santa.
Su edad era de 2 a 3 años.
Cuando llegué estaban haciendo una ficha de semana santa, bueno, terminándola, aunque solo hacían mirarme como diciendo, "esta seño es nueva". Pasamos después a sentarnos en el corcho a contar algunos cuentos, en los que me llamó la atención como ellos se adentraban en el cuento, y estaban nerviosos por lo que iba a pasar. ¡ Se lo sabían de memoria!
En el patio, pude observar como los niños con los que estuve la primera vez, ya andaban solos, me hizo muchísima ilusión, como había madurado. Y los míos, osea, de 2 a 3, me fijé que todos seguían los modelos que a ellos les parecía, por ejemplo, una niña se subió los pantalones y cuando me dí cuenta había medio patio con los pantalones subidos jajajajajaja fué graciosísimo, también eran un poco más egoísta con sus juguetes, ya preguntaban sus "por qué" de todo, algo que me resulta curioso, porque no tiene fin, todo lo que digas tiene un por qué según ellos, si o si.
Me quedé muy sorprendida sobre todo con dos cosas, una, que me preguntaron que era los braquets y cuando lo expliqué me pareció que me entendieron perfectamente, algo tan complejo... y la segunda, que estábamos en la sala de la televisión viendo exactamente el patito feo, y pude observar cómo un niño, empezaba a llorar de lo que sentía la película, la pérdida del patito su madre... fué increíble.
Bueno amigos, es una pena porque ya hasta las prácticas de segundo no volvemos, pero la experiencia ha sido única, al menos para mí.
Si, los pequeños siempre nos sorprenden... Son más empáticos de lo que pensamos. Eso es aplicable a otras muchas cualidades, suele pasar que los subestimamos, lo cual hace que nos sorprendan a menudo. Tenemos que acostumbrarnos a no subestimarlos, sino las actividades que planteemos no estarán realmente del todo adaptada a sus posibilidades.
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